
Viaje hacia ti: la posibilidad de ser un todo
septiembre 22, 2025A veces creemos que ya conocemos el amor.
Hemos tenido relaciones, nos hemos enamorado, hemos sufrido… y pensamos que eso basta para entender lo que significa amar.
Pero el amor —el verdadero amor— no siempre llega cuando queremos, ni se presenta de la forma que imaginamos. Llega cuando estamos listas para recibirlo.
«Y eso no tiene tanto que ver con encontrar a la persona “correcta”, sino con atrevernos a abrir el corazón sin miedo, sin defensas, sin el deseo de controlar cada resultado».
Amar no es solo sentir: es permitir
Amar es permitir que otra persona te vea de verdad. No solo tus gestos bonitos ni tu mejor versión, sino también tus inseguridades, tus contradicciones, tus heridas.
Por eso, muchas veces el amor nos asusta: porque en él quedamos expuestas. Y cuando una persona ha sido herida o decepcionada, abrirse de nuevo se siente como un riesgo demasiado alto.
Pero el amor no puede florecer detrás de una armadura.
Si lo vivimos con miedo, con reservas, con el corazón a medio abrir, terminamos atrapadas en vínculos que no nos dejan crecer.
Aprender a recibir el amor
A veces creemos que amar consiste solo en dar, pero recibir amor también es un aprendizaje.
Hay quienes se sienten incómodas cuando las elogian, cuando las cuidan o las eligen; como si no merecieran ese cariño. Y así, sin quererlo, sabotean la posibilidad de un vínculo sano.
Recibir amor implica confiar. Confiar en que eres digna de ser amada tal como eres y en que el otro también puede sostenerte, acompañarte y verte en tu humanidad, no solo en tu fortaleza.
El amor llega cuando tú te abres a él
Cuando decides sanar, perdonar, soltar el miedo, entonces algo cambia dentro de ti.
Dejas de buscar al amor como un salvavidas y comienzas a vivirlo como un encuentro: entre dos personas completas, que se eligen desde la libertad, no desde la necesidad.
«El amor no siempre llega cuando lo esperamos, pero siempre llega cuando estamos preparadas para sentirlo de verdad».
Tal vez ese sea el momento en el que te encuentres ahora: el de abrirte, sin certezas, pero con el corazón dispuesto.
- ¿Estás dispuesta a amar?
- ¿A dejar que el amor te encuentre, esta vez, sin máscaras, sin miedo, de verdad?
Si sientes que todavía te cuesta abrir el corazón, recuerda: no tienes que hacerlo sola. Conversemos en terapia.
Claudia Girón
@psclaugiron